Nuestro camino...
Me persigue. Yo intento correr pero él siempre es mucho más rápido que yo. Nunca me doy por vencida y sigo, me caigo varias veces de la impotencia en éste gran recorrido, miro para atrás y me doy cuenta que apenas he avanzado, que estoy a pocos metros de donde empecé. Cada vez veo mi meta más y más lejos. ¿Y sabéis qué? Que me levanto y lucho, y no paro de intentarlo hasta que llego. A veces lo consigo, otras me quedo entretenida por el camino. Y sí a veces lo consigo, a veces…
No hay comentarios:
Publicar un comentario